"El domingo cueste lo que cueste tenemos que ganar", fue el cantito del fin de semana. ¿De los hinchas de River? ¿De los de Boca? ¿Acaso fue el grito de guerra de los fanáticos de San Lorenzo? ¿O de los de Racing? ¿Por qué no de los de Vélez, que disfrutan en soledad de la punta? Lo cierto, es que pasó la novena fecha, el Clausura está que arde, y todos tienen sus motivos para descargarse. Veamos los motivos...
River juega mal pero está arriba, en la pelea. Sus hinchas pasaron del amor al odio en un instante. Tras un flojo primer tiempo, sus hinchas despidieron con cantitos hirientes e insultos a sus jugadores. El equipo reaccionó, se puso 2-1 y todo cambió. El empate dejó un sabor amargo pero la realidad indica que bien podrían haber perdido. Vega, el tercer arquero que utilizó Pipo en el certamen, se vistió de héroe y apagó el incendio en Núñez. Ahora se viene Boca...
Justamente el equipo de Ischia no da pie con bola. El técnico armó un equipo alternativo y dejó tres valiosos puntos ante Estudiantes en La Plata. Está a ocho puntos del líder cuando todavía quedan diez fechas por jugar. Todos los cañones apuntan al choque con River y a la Copa Libertadores. Da la sensación que se bajó del Clausura muy temprano.
San Lorenzo es una hoguera. Se quedó sin Copa, sin Russo y sin esperanza. Sus hinchas demostraron su ira en el Nuevo Gasómetro. No hay vuelta atrás para la mayoría de los jugadores, que hace un año atrás, después de eliminar a River en Núñez en la Libertadores, eran casi ídolos. Hoy son "mercenarios". Juegan sólo por la plata. Ayer no pudo con un Vélez prolijo, que está en lo más alto gracias a la seguridad que ofrece su defensa y el oportunismo de Hernán López.
Racing está vivo. Demostró que la victoria ante River no fue casualidad. Ayer le dio un duro golpe a Central, un rival directo, y ya salió de la zona del descenso directo. Además, suma cuatro partidos con la valla invicta. Pero la historia sigue. El sábado recibe a Banfield, que está cinco puntos arriba. Una nueva final, y van...
Por todas estas razones, "el domingo cueste lo que cueste tenemos que ganar". Todos lo gritan, lo ruegan y lo piden. Todos creen tener razón.
La figura: Franco Sosa, de Racing. Porque si bien no hizo un partido deslumbrante le dio el triunfo a su equipo en el choque clave ante Central. El tucumano definió el partido con un tiro libre, de derecha, por encima de la barrera. El gol más importante de su carrera.
El golazo: El de Huracán, ante Independiente. Gran acción colectiva que inició Javier Pastore sobre la izquierda. Pase al venezolano César González, quien desbordó y mandó un centro atrás. De Federico, desde el punto penal y sin pararla, la colocó enun rincón. Rapidez y efectividad.
El arquero: Diego Pozo, de Colón, tuvo su tarde consagratoria. Le atajó un penal a Leguizamón y, en la segunda parte, cuando el Sabalero iba por la victoria tuvo dos atajadas tremendas ante el mismo delantero. En el minuto final se vistió de héroe al ahogarle el triunfo a Arsenal con una volada espectacular, a puro reflejo. Además, Daniel Vega fue la figura de River ante Gimnasia, y Mariano Andújar, clave en la victoria de Estudiantes frente a Boca.
El error: Roberto Abbondanzieri y Gustavo Cabral,de Boca y River. El arquero tuvo responsabilidad en el gol de Estudiantes. En el tiro libre, Gastón Fernández le pegó bien pero quedó la sensación que era sacable. Por su parte, el defensor millonario se equivocó en el primer gol de Gimnasia. Se comió el amague del Pampa Sosa y saltó tarde en el arranque de la jugada. Luego, la jugada siguió, el ex Racing se resbaló, quedó en ridículo y el punta del Lobo no perdonó.
Lo mejor: La propuesta de Godoy Cruz y Gimnasia de Jujuy, dos equipos que pelean por seguir en Primera. Se enfrentaron el sábado e hicieron un partidazo (2-2) en Mendoza. Demostraron que jugando "lindo" también se puede luchar por la permanencia.
Lo peor: El presente de San Lorenzo y sus coletazos. Tras la rápida eliminación en la Copa Libertadores y la posterior renuncia de Miguel Angel Russo, un grupo de hinchas se manifestó violentamente en Ezeiza. Ayer, en el choque ante Vélez, hubo cantitos hirientes al por mayor. Panorama negro.
El árbitro: Héctor Baldassi hizo un buen partido en la victoria de Vélez sobre San Lorenzo. No se dejó llevar por el clima externo y manejó el encuentro con autoridad. Acertó en el penal de Sebastián Méndez sobre Hernán López que derivó en el único tanto. Además, expulsó bien a Fabián Cubero por doble amonestación.
Lo curioso: Por primera vez en el Clausura, hubo dos penales errados en una misma fecha. Matías Giménez, de Tigre, reventó el travesaño contra Newell's en el último minuto y los de Cagna tuvieron que repartir puntos. El sábado, Pozo se lo sacó a Leguizamón.
Te lo devoraste: Juan Cuevas, de Gimnasia de La Plata, falló un gol increíble en el final del partido ante River. El delantero no le dio bien a la pelota en el área chica tras un centro de Marcelo Cardozo cuando el arquero Vega estaba vencido. Insólito. Era el triunfo para Lobo.
La frase: "El equipo no va a jugar mejor si lo insultan", avisó Néstor Gorosito en la conferencia de prensa posterior al empate con Gimnasia de La Plata. "Para ganarle a River hay que estar al 100%", dijo, preocupado, Roberto Abbondanzieri, el arquero de Boca. Todo en la previa del Superclásico.
Fuente:Diario Clarin
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